“Un compatriota mío, José María Arguedas, llamó al Perú el país de ‘todas las sangres’. No creo que haya fórmula que lo defina mejor… ¡Qué extraordinario privilegio el de un país que no tiene una identidad porque las tiene todas!”
La diversidad cultural es un componente esencial del desarrollo humano, es una fuente de identidad, innovación y creatividad para las personas. Así tenemos diversidad de danzas, música, arte popular, tradiciones, lenguas, rituales, entre otros que se manifiestan de manera individual o colectiva.